DECÁLOGO DE LAS PIZARRAS DIGITALES INTERACTIVAS

  1. La PDi tiene que estar al servicio del profesor y de los estudiantes, no al revés.

  2. Nuestra metodología tiene que determinar el uso de la PDi, pero no puede ser la PDi la que determine nuestra metodología.

  3. Sin una reflexión metodológica previa para definir cómo integrarla en nuestras clases, la PDi no es más que una pantalla de proyección carísima.

  4. Si los estudiantes aprende comunicándose, la PDi sólo será bienvenida en el aula si potencia comunicación y facilita la interacción en el aula.

  5. El progreso en el aula no viene de la tecnología, sino de la metodología: no necesitamos PDi para dar clase con metodologías anticuadas.

  6. El valor de una herramienta didáctica depende de su utilidad en el aula, no de su precio en el mercado ni de que se haya puesto de moda.

  7. Los estudiantes no van a clase para quedarse sentados en silencia mirando una pantalla de proyección; para eso van al cine.

  8. Una pantalla con presentaciones dinámicas puede mantener la motivación de los estudiantes una semana; en cambio, una dinámica de clase comunicativa en la que los estudiantes interactúan, aprenden y toman conciencia de que están aprendiendo mantiene la motivación durante todo el curso.

  9. El protagonista del proceso de aprendizaje es el estudiante, no la PDi.

  10. ¿Tienes ya una PDi? Si tus estudiantes hablan menos que antes puede que algo no vaya bien...